sábado, 25 de abril de 2009

Los números de Love nos dicen que el corazón de la Luna se ha derretido



Los números de Love –medida que indica cuánto movimiento se produce en la superficie e interior de un planeta en repuesta al tirón gravitacional de los cuerpos cercanos– pueden indicar que la Luna tiene algo así como un blando lodazal envolviendo su núcleo, según los investigadores del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena, California.


Esta fotografía en colores falsos es una composición de quince imágenes de la Luna tomadas a través de tres filtros de color por la sonda Galileo, durante el tránsito de este vehículo espacial a través del sistema Tierra-Luna el 8 de diciembre de 1992. El procesamiento de color falso usado para crear esta imagen lunar es útil para interpretar la composición del suelo en la superficie. Las áreas que aparecen en rojo generalmente corresponden las tierras altas lunares, mientras que los tonos que van del azul al naranja indican el antiguo flujo de lava volcánica de un mare, un mar lunar. Las áreas de mare que se ven más azuladas contienen más titanio que las regiones anaranjadas.

El Mare Tranquillitatis, que se ve como una mancha azul profundo sobre el lado derecho, es más rico en titanio que el Mare Serenitatis, un área circular ligeramente más pequeña, inmediatamente adyacente a la parte superior izquierda del Mare Tranquillitatis. Las áreas en azules y naranjas que cubren gran parte del lado izquierdo de la luna en esta fotografía representa muchos flujos de lava separados en el Oceanus Procellarum. Las pequeñas áreas púrpura cerca del centro son depositos piroclásticos formados por erupciones volcánicas explosivas. El reciente cráter Tycho, con un diámetro de 85 kilómetros (53 millas), aparece prominentemente en el lado inferior de la fotografía, donde parte del disco lunar no aparece. Créditos: NASA


La superficie de la Luna, que es tironeada por el Sol y la Tierra, puede abultarse y hundirse hasta 10 centímetros en un lapso de 27 días. Los números de Love muestran cuán elástica es la Luna, dando pistas sobre qué tipo de material podría haber bajo la superficie. Los números de Love recientemente calculados sustentan la idea, que fue sugerida en primer lugar por los científicos del programa Apolo, de que el núcleo de la Luna recubre está recubierto de una zona semiblanda.

"No es fácil descubrir qué hay dentro de la Luna" dice el Dr. James Williams, un investigador científico del JPL. Su equipo va a presentar sus resultados en la conferencia anual de Ciencia lunar y Planetaria que tendrá lugar este mes en League City, Texas. "Puesto que no podemos ir hasta el interior de la Luna, tenemos que utilizar métodos indirectos para descubrir sus secretos ocultos. En este caso hemos podido utilizar la distorsión que causan las mareas en la Luna".

Los números de Love que se han calculado recientemente nos dan idea de cómo el campo gravitatorio de la Luna cambia debido al tirón gravitacional del Sol y la Tierra. El número de Love de la Luna es 0,0266. El de la Tierra es 0,3, lo que indica que la superficie más extensa y rocosa de nuestro planeta puede moverse hasta medio metro en un día en respuesta a las fuerzas gravitatorias de la Luna y el Sol. El número de Love de la Luna es muy pequeño comparado con el de la Tierra y se necesitan enormes cuerpos planetarios para estirar y comprimir la rocosa Luna. La superficie de Venus, con un número de Love de 0,3, puede moverse hasta 0,40 metros a causa de la fuerza gravitatoria del Sol.

Las misiones Apolo de la NASA notaron que las ondas sísmicas en la Luna pierden energía si penetran más profundamente que 1.000 Km., o más de la mitad del camino hacia el centro de Luna. "Esto podría indicar que las zonas profundas de la Luna están, por lo menos, parcialmente ablandadas", dijo Wiliams. Después de que terminaron las mediciones de temblores lunares del programa Apolo, en 1977, pasaron dos décadas sin que se obtuviesen nuevas mediciones del interior profundo de la Luna.

Los investigadores calcularon los números de Love utilizando los datos recolectados por el Experimento Lunar de Medición de Distancia por Láser, que utiliza retro-reflectores dejados en la Luna treinta años atrás por misiones de Estados Unidos y Rusia.

Se dispara un pulso láser desde la Tierra hacia la Luna, donde rebota en un reflector y vuelve a la Tierra. El tiempo que toma el viaje de ida y vuelta da la distancia entre los dos cuerpos con una precisión mejor que 2 centímetros. A diferencia de los otros experimentos científicos dejados en la Luna, los reflectores no requieren potencia y todavía funcionan perfectamente después de todo este tiempo.

Los científicos que analizaron los datos provenientes del Experimento de Medición de Distancia por Láser, han podido saber, entre otras cosas, que la Luna se está alejando de la Tierra y que la forma de la Tierra está cambiando. También han usado el Experimento para chequear la validez de varias predicciones de la Teoría de la relatividad de Einstein.

Los números de Love fueron llamados así en honor a Augustus E. H. Love, un matemático de Oxford que trabajó teorías matemáticas sobre elasticidad y ondas entre fines del 1800 y principo del 1900.

JPL (Jet Propulsion Laboratory), una división del Instituto de tecnología de California, dirige numerosas misiones espaciales para la Oficina de Ciencia espacial de la NASA, en Washington D.C.

Boletín de noticias de NASA/JPL.

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