sábado, 25 de abril de 2009

Nuestra galaxia se "come" a Sagitario

Hace tiempo ya que los teóricos han dicho que las galaxias pequeñas como Sagitario, una vecina muy cercana de la Vía Láctea, son los ladrillos con los que se construyen las grandes galaxias. Se piensa que varias aglomeraciones y brazos de estrellas de nuestra galaxia son remanentes de otras que fueron consumidas hace mucho, mucho tiempo.

Pero no todas las escenas dramáticas pertenecen al pasado. Observaciones detalladas y muy nuevas de nuestra galaxia revelan que está arrancado miles de estrellas de la galaxia vecina más cercana, Sagitario, estirándola en una forma retorcida que recuerda los fideos hervidos.


Nuestra galaxia, la Vía Láctea (centro, en azul), se está devorando a su vecina galáctica, Sagitario (rastro rojo que corre de izquierda a derecha). El punto remarcado en amarillo indica la posición de nuestro Sistema Solar. El 24 de septiembre de este año los científicos aportaron pruebas documentales de esta canibalización cósmica en progreso. (Imagen de Reuters)

Parece impresionante saber que la Vía Láctea se está deglutiendo a su vecina. Estamos acostumbrados a presenciar, gracias al poder de los nuevos instrumentos en órbita, dramas cósmicos de todo tipo. Pero ahora estamos descubriendo que los sucesos catastróficos no son ajenos a nuestra —entre comillas— pacífica isla de estrellas.

Los científicos presentaron el miércoles pruebas documentales de este canibalismo cósmico en progreso, haciendo un mapa de la galaxia Sagitario que permite ver los detalles de cómo los objetos ubicados más hacia el exterior de ésta —estrellas, polvo estelar, gases, asteroides, cometas— están siendo atraídos por la masa gravitatoria de nuestra Vía Láctea, y se ven forzados a tomar formas estiradas que se enroscan en un abrazo envolvente alrededor de la Vía Láctea, e incluso pasan a través de ésta. Debemos recordar que nosotros vivimos, justamente, en las afueras de nuestra galaxia.

Los científicos que han realizado este estudio, pertenecientes a la Universidad de Virginia y a la Universidad de Massachusetts, reportaron que la galaxia enana Sagitario está siendo rasgada en dirección a la nuestra y estirada de una manera que la precipita en camino hacia su desaparición. Sagitario tiene alrededor de 10.000 veces menos masa que nuestra galaxia. Tal como van las cosas, terminará siendo devorada por entero. Steven Majewski, de la Universidad de Virginia, autor principal del reporte, dijo que "está claro quién es el matón en esta interacción". El estudio será publicado en diciembre en la prestigiosa Astrophysical Journal.

La parte más visible de Sagitario, su núcleo galáctico, queda, para nosotros, del otro lado de la Vía Láctea, es decir, la vemos detrás del espeso núcleo de nuestra galaxia. Por esta razón el acto de canibalismo ha sido oscurecido por las estrellas y el polvo cósmico. Sin embargo, este drama estelar que nos toca tan de cerca quedó revelado cuando los astrónomos estudiaron la radiación infrarroja que proviene de unas estrellas conocidas como gigantes M, que son comunes en Sagitario pero raras en las afueras de la Vía Láctea. Para este trabajo utilizaron un instrumento llamado Two-Micron All Sky Survey (2MASS).

Los científicos dicen que, al enfocar su atención en estas estrellas, han podido capturar una instantánea del "festín" que se está dando la Vía Láctea, una visión que muestra que la galaxia que nos aloja se está tragando las estrellas de Sagitario como si se tratara de espaguetis estelares. El estudio sugiere que este banquete comenzó hace por lo menos 2.000 millones de años y que ahora ha llegado a una fase crítica.

Después de ser consumida continua y lentamente por la Vía Láctea, Sagitario ha sido carcomida hasta un punto en que no se podrá mantener unida durante mucho tiempo más. Estamos observando a Sagitario en el final de su existencia.

Este suceso se puede tomar como uno más en el curso de la historia vital de nuestra galaxia, sin embargo, tiene algo peculiar: nuestro recorrido de 240 millones de años alrededor de la galaxia tiene una zona en la que nos atravesamos en el camino de los restos de Sagitario. Majewski dijo que es necesario remarcar que las estrellas de Sagitario están "lloviendo ahora sobre nuestra presente posición en la Vía Láctea". Es decir que: "Las estrellas de una galaxia alienígena están relativamente cerca de nosotros."

Esta invasión alienígena podría ser una ayuda para los científicos que estudian la misteriosa materia oscura, una entidad invisible y por ahora inexplicada que domina en el universo. Otro científico del grupo (Weinberg) dijo que la forma que toman los restos de Sagitario nos demuestra que la materia oscura invisible de nuestra galaxia tiene una distribución esférica, algo que resulta altamente inesperado.

Antes de concretar este trabajo, los astrónomos habían podido detectar apenas unas pocas secciones de la desgarrada enana Sagitario. Incluso no se conocía su existencia hasta que en 1994 se descubrió el núcleo de esta galaxia "satélite" tan cercana.

El profesor de astrofísica David Spergel de la Universidad de Princeton opina que estas observaciones refuerzan la idea de que la formación de las galaxias no se produce en un único evento, sino que es un proceso que continúa sin cesar.

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